¿Los juegos de rol como negocio lucrativo?


Entre muro y muro de Facebook, nos encontramos con la publicación de uno de los colegas en Buenos Aires relacionados a los juegos de rol. Del blog "Club de Cien", extraemos el título "Directores de juego profesionales ¿Es lícito cobrar por dirigir una partida?" y realizamos un breve acercamiento de nuestro parecer.


Podemos decir que desde hace años, en nuestro país Argentina, las situaciones comerciales han mutado de una manera increible. Todo tipo de consumo ha aparecido en estos tiempos, muchos hobbies han tomado un matiz comercial. Y nuestros queridos juegos de rol no son la excepción.

 

Analizando un poco, creemos que hay dos formas de jugar rol:

 

  1. El juego para amigos
  2. El juego para terceros

 

Desde ya que la primera queda en el hobby que todos estuvimos haciendo y seguiremos durante años: Reunirnos en la casa de nuestros amigos, comidas mediante, y rolear hasta el amanecer. Esto no cambiará nunca.

 

Sin embargo, ¿Qué pasa con la segunda posibilidad?
Pues bien. Un master de rol normalmente consume un buen tiempo para desarrollar una nueva idea o reinventar una vieja, crear material, reunir al grupo y por sobre todo, dirigir ESA partida de rol. Si esto lo tomamos como "tiempo empleado para desarrollo de una partida" entonces puede tener un "costo por hora". Es la lógica de negocio utilizada en un juego de rol, tiempo = costo.

 

Desde ya, el costo no necesariamente significa DINERO, CASH, PASTA. A veces el costo puede ser interpretado como acceso libre a un evento, disposición de refrigerios (comida, bebidas, etc), el pago del viático por movilización propia o del grupo, gastos por la partida, etc. En si, el costo puede verse como un reconocimiento tangible del tiempo invertido por la persona encargada del "servicio" dado para el "contratante".

 

Quizás la situación país nos ha llevado a esto, más que una postura "Mercenaria". El master DEBE tener un reconocimiento tangible sobre su arduo trabajo de preparar una partida de rol. Esto asegura la calidad y detalle de la misma, y en contraparte el compromiso de la persona por lo que está haciendo y ofreciendo. Quien no lo haga, entonces sí puede ser considerado mercenario.

 

Ambas cosas pueden coexistir. El hobby y el negocio. Pero no el negocio "perverso", sino como un reconocimiento real y funcional para la persona que pasa horas y horas preparando material para el juego.

 

Nota Original: Directores de juego profesionales ¿Es lícito cobrar por dirigir una partida?