Asuntos Menores



Prologo:

 

…es así como nuestra historia nos lleva varias generaciones hacia el pasado. Las rebeliones de los Fuego Oscuro habían concluido, los territorios estaban en paz. Eran los tiempos en los que el Rey Aegon V asentaba su poder en el trono de Hierro y por extensión en todo Poniente.

 

El joven rey contaba con el apoyo del Gran Consejo. Nobles y plebeyos disfrutaban de la paz del rey, por igual, algo pocas veces visto en estas tierras. Sin embargo los siete reinos cargaban siglos de conflictos a sus espaldas como para que esta paz durara demasiado. El juego de tronos precedía a la dinastía de los Targaryen, y algunos decían terminaría por acabar con ella tarde o temprano.

 

Todo comenzó con el intento de dar solución a la usencia de presencia real en los amplios territorios de Poniente. Las guerras, plagas y hambruna, junto con el largo invierno, habían dado como fruto un reino donde los campos se encontraban sin labrar y fuera de control alguno de parte de las grandes casas nobles.

 

Para remediar este inconveniente el joven Rey siguió los consejos del Lord Comandante de la Guardia Real, Ser Duncan el Alto. Aprobados estos por el Pequeño Consejo, se convoco a numerosas y prometedoras familias de Poniente, que sin embargo no contaban con título nobiliario alguno y no se encontraban bajo la protección de ninguna de las numerosas casas de los Siete Reinos. El objetivo era desentrañar cuales de estas familias eran lo suficientemente dignas como para entrar al servicio de alguna de las grandes casas, a la vez que se les asignaba alguno de los tantos territorios vacios. Al mismo tiempo se convoco a los representantes de las Grandes Casas para que patrocinaran a los pretendientes y apoyaran la decisión del Rey.

 

Inmediatamente los pretendientes a formar una nueva casa nobiliaria se acumularon en Desembarco del Rey. Mercaderes, caballeros,  mercenarios, y la mas variada ralea de hombres y mujeres de los Siete Reinos se presento ante el rey para solicitar su derecho a formar parte de la nobleza a la que todos, decían, tenían derecho a aspirar.

 

Sin embargo, y mas allá de las buenas intenciones del Rey, no todas las Grandes casas estaban de acuerdo con esta posible distribución de títulos y territorios, que muchos de ellos esperaban pudieran permanecer bajo su control.  Sin el apoyo de las Grandes Casas, el Rey solo podría contar con los escuetos territorios asociados a la Corona, y si bien tenia el poder de distribuir tierras a voluntad, su reciente ascensión se sostenía en el apoyo de la alta nobleza que lo había encumbrado, y de igual manera podía derrocarlo, no por nada se le llamaba el Improbable.

 

Al fin dos de las Grandes casas decidieron concurrir al llamado del rey, luego de grandes debates, la casa Tyrell y la casa Tully habían decidido presentarse para apoyar a alguno de los candidatos…